Cómo elegir tu encimera de cocina?
Qué tipo de encimera coger es una de las grandes incógnitas a la hora de montar tu cocina. La encimera será un elemento vital de trabajo así qué no solo hay que tener en cuenta factores estéticos sino también prácticos. A continuación vamos a hacer un breve recorrido por los diferentes materiales, indicando tanto sus ventajas como sus inconvenientes.
Granito.
El granito es uno de los materiales más utilizados en las encimeras de cocina. Ofrece una gran durabilidad y resistencia a los golpes y a los arañazos unida a que, al pulirlo, consigue un acabado liso y brillante inalterable a lo largo de los años y siempre mantendrá su color original. Es capaz de hacer frente al calor, eso se debe a que en su proceso de formación adquiere temperaturas de hasta 1.500 grados. Puede colocar una olla o la bandeja del horno directamente sobre la encimera que no dejará ni rastro.
El granito lo podemos ofrecer en varios acabados: pulido, envejecido y satinado (apomazado).
Es un material 100 x 100 natural por lo que es muy fácil limpiar, únicamente con un paño húmedo y jabón suave, y muy fácil de cuidar ya que a penas requiere mantenimiento.
Sin embargo hay que evitar utilizar productos que puedan dañar la encimera como el uso de productos químicos, decapantes, desengrasantes o líquidos ácidos. Esto se debe a que la piedra natural es porosa y puede absorber líquidos y dejar marcas. En este punto es muy importante elegir un buen marmolista que haya tratado correctamente el material. En Encimeras Cruz usamos varias capas de hidrofugantes lo que permitirá mantener el mismo aspecto y color durante muchos años. Otra desventaja que presenta el granito es el peso. Las piezas de granito son muy pesadas y seguramente habrá que colocarlas en partes por lo que será determinante la habilidad del marmolista para esconder las juntas.
Como profesionales en el sector nuestra recomendación será elegir colores lo más oscuros posibles ya que el poro estará completamente tintado y evitará que se oscurezcan, así como disponer de muebles fuertes para poder soportar el peso del granito y que no se terminen hundiendo.
Mármol.
Todavía hay muchas personas enamoradas del mármol y actualmente es muy solicitado por decoradores e interioristas. Al ser una roca noble otorgará un aspecto majestuoso y elegante a tu cocina que junto a su aspecto único, es uno de los materiales que mejor se adaptan a los espacios.
Es resistente a ralladuras y a golpes y, con los cuidados adecuados como la aplicación de selladores, puede resistir mejor el desgaste del paso del tiempo y lucir radiante y esplendoroso durante muchos años.
Destaca por ser realmente resistente a las altas temperaturas, una característica clave para la encimera de la cocina pero, al tratarse de un material más poroso que otras opciones, no es muy resistente a las manchas, por lo que es necesario limpiarlo rápidamente para que las sustancias no queden marcadas en el mármol.
Cuarzo.
Las encimeras de cuarzo son fruto de la ingeniería fabricada a partir del cuarzo molido que se mezcla con resinas y pigmentos.
Son una opción más moderna y práctica que las anteriores. Aquí nos encontramos con las archiconocidas Compac y Silestone. Es un material de gran dureza que ofrece una altísima resistencia a las manchas, ya que tiene muy baja porosidad, y al rayado. Son de muy fácil mantenimiento ya que no es necesario ningún producto específico para su limpieza pero algunos productos químicos de limpieza agresivos podrían dañar la encimera.
Puede adecuarse a todo tipo de superficies a las que se les vaya a dar un uso intensivo como son las encimeras de cocina y baño. Podemos encontrar una gran cantidad de colores y acabados, así como imitaciones a otros materiales como el mármol y el granito. Este tipo de diseños son una buena alternativa al mármol ya que ofrecen la belleza de esta piedra natural pero con la alta durabilidad del cuarzo ya que se considera que pueden durar décadas.
No obstante, el cuarzo sufre con las altas temperaturas y la superficie se ennegrece si alcanza temperaturas superiores a los 140º y las reparaciones son casi imposibles. Utiliza una tabla para colocar las ollas, sartenes o cazuelas muy calientes una vez sacadas directamente del fuego.
Evita utilizar productos químicos para limpiar. La lejía, disolventes, amoniaco, acetona, sosa cáustica, ácido fluorhídrico y productos con PH>12 no son recomendables ya que lo único que harán será dañar tu encimera y apagar su color.
Tampoco utilices líquidos que contengan ceras, sellantes o abrillantadores ya que a la larga, crean una película residual que lo que hará será modificar el tono original de tu encimera y acabará siendo más parecido a una mancha de cal gigante muy difícil de eliminar.
Porcelánico.
En líneas generales se trata de superficies ultracompactas. Se utilizan diferentes compuestos minerales naturales, que se someten a muy altas presiones y temperaturas. Con este proceso se consigue un material compacto con una porosidad muy cercana al 0% y con una gran resistencia, tanto física como química.
Este tipo de material es ultra resistente tanto al calor, a las manchas, al rayado, a los golpes, a los rayos ultravioleta y a determinados productos químicos por lo que si desea higienizar con algún producto de limpieza más fuerte como la lejía no presenta ningún problema.
Muy higiénica ya que el porcelánico es inmune a la humedad, hongos, los ácaros del polvo, las bacterias y demás microorganismos que pueden causar problemas de salud. También es de limpieza muy fácil simplemente con un paño y agua tibia.
También disponen de una infinidad de diseños, colores y acabados e imitaciones a otros materiales, como son el granito o el mármol, mucho más amplia que el resto de opciones.
Son reciclables, sostenibles y ecológicas.
Las encimeras de porcelánico si bien puede que no sean actualmente la opción más económica del mercado, sin duda son la mejor opción si buscas una solución duradera, de gran calidad, práctica y estéticamente elegante en cocinas de mucho uso que están sometidas a un elevado desgaste diario.
Estos son todos los pros y los contras de cada tipo de material en cuanto a resistencia, durabilidad, mantenimiento y estética, pero no debes olvidar de ser consciente del uso que le vayas a darle a tu encimera de cocina, pues la zona de cocción y lavado son zonas de trabajo que deben soportar un gran uso diario y deben tener una buena encimera.