Elegir el material ideal para la encimera de nuestra cocina no es fácil. Tenemos que combinar diseño, belleza y practicidad. Pero estos tres elementos no siempre guardan un perfecto equilibrio. Por eso, si dudas entre la madera o comprar una encimera Silestone, nuestra consejo es que optes por la segunda opción, que te permite una gran versatilidad de diseños, con un alto grado de resistencia.
La madera aporta calidez y belleza, no lo dudamos, pero es difícil de mantener en buen estado. De hecho, su principal inconveniente es que para lucir como el primer día necesita una “puesta a punto” de forma periódica. En concreto, al menos una o dos veces al año tendrás que utilizar lija y barniz, o contratar a alguien para que realice este proceso.
Además, al ser más sensible que otros materiales a las manchas y a la humedad, necesitaremos productos concretos y gran calidad para evitar que el trote al que se somete cualquier encimera en la vida diaria, termine por dejar zonas negras, rugosas, o con un deterioro visible.
Para ello es conveniente usar también tablas de madera para cortar cualquier alimento, y no hacerlo nunca sobre la encimera, así como evitar posar cacharros u objetos a altas temperaturas, pues no lo soportará del mismo modo que una encimera Silestone, cuyo material es mucho más resistente al calor y a los golpes.
Un amplio abanico de ventajas
Debemos además estar muy atentos a que no se acumule agua sobre ella, lo que puede dejar una mancha por humedad muy difícil de eliminar. Sin contar con que cualquier avería en la cocine, que provoque el filtrado de agua puede ser fatal para nuestra encimera de madera.
En definitiva, el cuidado, el esfuerzo, y también el gasto de energía y dinero que requiere el mantenimiento de una encimera de madera, ya sea de nogal, roble o madera tropical, es mucho más elevado que el de otros materiales.
Por eso, en caso de optar por la madera para nuestra encimera, en Encimeras Cruz te recordamos que hay que ser conscientes de que el plus de personalidad y diseño que aporta este material, tiene como contrapartida un incremento en su mantenimiento.