Las encimeras laminadas son la elección de muchas personas a la hora de colocar una en sus cocinas, y esto puede deberse a que son más económicas que otros materiales. Cambiar la encimera es una decisión muy importante, y poner la más adecuada es clave para que dure muchos años. Muchos se decantan por las más económicas, como es el caso de las laminadas, aunque tienen una serie de inconvenientes que es necesario conocer antes de optar por este material para un elemento tan importante y que se va a utilizar a diario.
Una menor resistencia
Las encimeras laminadas son menos resistentes que otros materiales. Hay que tener en cuenta, que la cocina es una estancia en la que se requiere resistencia ante la humedad, a las altas temperaturas, golpes o arañazos, y que la encimera es un objeto que se utiliza cada día con diferentes fines. En este caso, estamos ante unas encimeras que son sensibles a la humedad, llegando incluso a hincharse y deformarse con el contacto con el agua. También son sensibles ante las altas temperaturas y arañazos, factores clave si vas a cocinar en ellas. De esta forma, no puedes colocar en ellas platos sacados del horno sin correr peligro de dañarlas, por ejemplo.
Más cuidados y mantenimiento
Al tratarse de encimeras menos resistentes, requieren de más cuidados, como tener cuidado con los objetos afilados y tratar de utilizar siempre tablas para cortar al trabajar sobre ellas, por ejemplo. A la hora de limpiarlas, es importante acordarse de no utilizar productos químicos o antical, así como de no utilizar estropajos que puedan rayarlas, ya que se podrían dañar fácilmente.
Con todo esto, en caso de optar por esta opción a la hora de colocar una encimera en la cocina, es muy importante tener claros los cuidados que requiere, así como todos los inconvenientes.
En Encimeras Cruz recomendamos siempre optar por encimeras de materiales más resistentes, con el fin de lograr una mayor durabilidad, resistencia, y cuya limpieza y mantenimiento son muy sencillos. Estamos hablando de encimeras de mármol, de cuarzo o de acabados porcelánicos, por ejemplo.