Ya sabes que el cuarzo es el gran protagonista de nuestras encimeras de Silestone, el responsable de que sean una de las mejores alternativas para tu cocina, para garantizar calidad y durabilidad. En las siguientes líneas vamos a ver sus propiedades más en profundidad.

El cuarzo, un material polivalente

La fabricación de encimeras de cuarzo requiere de la utilización de maquinaria muy especializada. Para cortar y mecanizar en Encimeras Cruz es imprescindible la utilización del diamante, el material más duro en la escala de Mohs, en la que el cuarzo ocupa el nivel 7. Para fabricar encimeras, el cuarzo es fácilmente manipulable y permite una gran variedad de acabados y colores.

Teniendo en cuenta es que un material no poroso y que está compactado, es 100% resistente al agua y a la humedad, totalmente impermeable. También es resistente a las manchas, algo básico en las cocinas. La limpieza diaria de este tipo de encimeras es por lo tanto muy sencilla y admite el uso de productos que sobre otras superficies resultarían agresivos.

Estas encimeras de cuarzo destacan además por su brillo duradero. Al ser superficies pulidas, no se adhiere la suciedad como sí pasa en las superficies porosas. Es por lo tanto un material muy higiénico y antibacteriano. Por si esto fuera poco, el cuarzo es un material muy resistente al rayado y tiene la consistencia de una piedra natural en lo referente al color. Normalmente el cuarzo en estado puro se mezcla con pigmentos y rellenos.

Las propiedades de las encimeras de cuarzo se podrían resumir así:

• Superficies lisas, brillantes y pulidas con resinas especiales.

• Amplia gama de colores.

• Superficies duraderas, resistentes y brillantes.

• Alta resistencia al rayado y a las roturas.

• Resistencia a altas temperaturas.

• Superficies no porosas para evitar la proliferación de bacterias.

• Alta resistencia a las manchas.

En definitiva, es uno de los mejores materiales para las encimeras de la cocina por todas las razones de peso que hemos visto en este post. Una apuesta segura a la hora de elegir un material y un acabado con una larga vida útil. Una inversión a largo plazo.