A la hora de cambiar la encimera, el mercado ofrece opciones novedosas con materiales y diseños muy distintos. Aunque, en ocasiones, muchas personas tienen dudas cuando llega la hora de saber si es necesario realizar un cambio de encimera o solamente una reparación, por lo que nosotros siempre recomendamos que hay factores que influyen en la decisión final.
Cambiar las encimeras
Aparición de grietas
Si bien no es muy habitual, es posible observar la aparición de grietas en la encimera en materiales como la madera o el laminado. Lo cierto es que la mayoría de grietas pueden repararse, a pesar de que es complicado lograr una combinación perfecta de colores.
De igual modo, las encimeras de calidad están destinadas a durar mucho tiempo, pero los signos de erosión o grietas podrían justificar la necesidad de reemplazarlas. En algunos casos, su reparación suele ser antiestética e insalubre, ya que tanto la suciedad como las bacterias pueden acumularse en las grietas y, en consecuencia, contaminar los alimentos.
Manchas o quemaduras
Con el paso del tiempo y el uso inadecuado, algunas encimeras pueden tener manchas persistentes, como pueden ser alimentos como el vino tinto, el té o el café. Del mismo modo, hay quemaduras que no desaparecen y que aportan un toque permanente de suciedad y que, a su vez, son un indicio de desgaste excesivo.
Si tras probar algunos productos químicos no consigues eliminar las manchas o las quemaduras por el contacto con el calor, puedes considerar reemplazarlas por otro tipo de material que sea más duradero y resistente a las manchas, los arañazos y el calor.
Reparar las encimeras
Mínima inversión
Si buscas una mínima inversión económica y lograr un buen aspecto, puntualmente puede ser una buena idea reparar las encimeras. En cualquier caso, antes de saber si es posible su reparación es importante determinar el tipo de material y valorar los daños que haya sufrido.
Manchas sencillas de eliminar
Para aquellas manchas que no son muy complicadas de eliminar puedes emplear pasta hecha de bicarbonato de sodio y agua. Solamente debes aplicar la pasta sobre la mancha y dejarla actuar durante un par de horas, sin necesidad de frotar. Para finalizar, limpia suavemente con una toalla de papel. Para las manchas que son más difíciles de eliminar, siempre puedes probar con un poco de quitaesmalte con un trapo limpio.
Antes de finalizar, te recordamos que en Encimeras Cruz somos conscientes que el buen estado de tu encimera contribuye en gran medida a mejorar el aspecto general de tu cocina. Por lo que si estás buscando cambiar la encimera, no dudes en visitarnos.